Puedes sentir que 24 horas no es suficiente tiempo en el día, y ningún esquema de productividad del mundo cambiarán eso, si están enfocados en la dimensión tiempo. Realmente no es tiempo el recurso por el que estás temiendo… tu recurso más valioso es la ATENCIÓN.
En realidad, la fuente de estrés más grande que tenemos es la sensación de no estar poniendo atención a lo que realmente merece tu atención (tus prioridades) ó no estar poniendo la suficiente atención a aquello que para alcanzar su objetivo requiere mas de la atención que le prestas… parece un trabalenguas pero vuelve aa leerlo y verás la lógica que hay detrás de ello.
Aquí hay algunos ideas para que te convenzas de que quizás debas considerar un planteamiento más serio en cuanto a tu productividad y en cuanto a otros aspectos relacionados:
1.- Agrupa tus reuniones. Es difícil entrar en el flujo cuando sabes ó existe una alta probabilidad de que te van a interrumpir con frecuencia. Si planificas todas todas tus reuniones de una vez, por ejemplo durante las primeras dos horas del día, podrás disponer de tiempo libre (y de tu máxima atención) para trabajar en tareas de enfoque profundo.
2.- Aprende algunos atajos de teclado que pueden reducir la dependencia del ratón y el trackpad del ordenador. Esto puede parecer una cosa pequeña, pero con el tiempo, hace una gran diferencia. Y esos atajos son creados justamente para eso y por las personas que más lo necesitan… quizás tú eres una de esas personas.
3.- Usa tu inteligencia comunicacional. Aprovecha tu entorno para cambiar los hábitos con los que te auto-saboteas. Si pierdes tiempo porque te distraes con el teléfono durante el día, déjalo en otra habitación. Si los correos electrónicos están desbaratando tu flujo de trabajo, usa las notificaciones de entradas de manera inteligente. O sustituye la bajada automática de emails por una cada 15 minutos… o una manual cuando tú decidas!.
4.- Lee tu trabajo en voz alta. No importa cuál sea tu trabajo, lo más probable es que escribas al menos un correo electrónico por día. Escuchar las palabras que escribes en el papel acelerará y aclarará tu proceso de escritura. Eso te ahorrará el clásico ping pong de email que va y viene sin moverse realmente y en el que la responsabilidad recae sobre el iniciador de la comunicación: TÚ!
Estos son sólo algunos de los tips que puedes activar para confirmar la necesidad de tomar acciones más contundentes en cada uno de esos aspectos.